jueves, septiembre 29, 2005

SE BUSCA IDENTIDAD...


En Cali una ciudad caótica la cultura narco representa los estilos de vida e inhibe la penetración de otras culturas que brinden una vision mas extensa del mundo. Las aspiraciones no son mas que dinero, vanidad y silicona contrario a esto y sin ir muy lejos Bogotá siendo la capital se construye a partir de otros pilares y culturas desde un sistema cosmopolita que en el griego significa ciudadano del cosmos, es decir, que tiene la gran oportunidad de compartir con culturas distintas a las suyas.

Indiscutiblemente uno de los mayores deleites es viajar y divertirse conociendo nuevas culturas y estilos de vida, pero Cali una ciudad agreste dominada por el consumismo que día a día busca parecerse a ciudades fantasticas saturada de lobería y pobreza estética, ha perdido toda atracción pues ahora parece que lo único relevante son la rumba y las mujeres; ya que nuestra cultura y patrimonios arquitéctonicos han perdido toda validez.

La cultura nos afecta a todos, el problema es encontrar nuestra verdadera identidad amoldándonos a todo lo nuevo que nos trae el futuro, marcando una pauta e imponiendo un nuevo estilo.
El Fuser

1 comentario:

Jorge Manrique Grisales dijo...

Compare su texto con este otro y dígame cuál es más claro:

SE BUSCA IDENTIDAD...


En Cali, una ciudad caótica, la cultura narco representa los estilos de vida e inhibe la penetración de otras culturas que brinden una vision más extensa del mundo.

Las aspiraciones no van más allá del dinero, la vanidad y la silicona. Contrario a esto, y sin ir muy lejos, Bogotá, siendo la capital, se construye a partir de otros pilares y culturas. Es una ciudad cosmopolita, que en griego significa ciudadano del cosmos, es decir, que tiene la gran oportunidad de compartir con culturas distintas a las suyas.

Indiscutiblemente, uno de los mayores deleites es viajar y divertirse conociendo nuevas culturas y estilos de vida. Pero Cali una ciudad agreste, dominada por el consumismo que día a día busca parecerse a ciudades fantásticas saturada de lobería y pobreza estética.

La capittal del Valle ha perdido toda atracción pues ahora parece que lo único relevante son la rumba y las mujeres. Nuestra cultura y patrimonios arquitéctonicos han perdido toda validez.

La cultura nos afecta a todos, el problema es encontrar nuestra verdadera identidad amoldándonos a todo lo nuevo que nos trae el futuro, marcando una pauta e imponiendo un nuevo estilo.